Característica aromática: Aroma floral, fresco, ligeramente balsámico y con un toque herbal.
Función o efecto: Analgésico, antidepresivo, antiséptico, antimicrobiano, antirreumático, hipotensor, cicatrizante, tónico nervioso, estimulante, desodorante, entre otros.
Usos terapéuticos:
- Calma y aquieta los nervios, la ansiedad y el estrés ayudando a conciliar el sueño y combatir el insomnio.
- Reconforta tensiones que generan migrañas y dolores de cabeza.
- Alivia dolores musculares, lumbago, torceduras y reumatismo.
- Sus propiedades maravillosas sobre la piel lo hacen el aceite ideal para reconfortar molestias por quemaduras, picaduras de insectos, eczemas y alergias.
- Favorece la cicatrización.
- Tradicionalmente utilizado como purificador de ambientes y repelente de insectos.
Precauciones:
- No ingerir.
- Inflamable.
- Mantenerlo fuera del alcance de niños y mascotas.
- Mujeres embarazadas y amamantando deben consultar a su médico antes de utilizar aceites esenciales.
-
APLICACIÓN DIRECTA: 2 gotas sobre la zona deseada. En mayor cantidad, por su alta concentración puede ocasionar irritación. Siempre se debe diluir en algún aceite vegetal/vehicular o en crema neutra.
- Son muy pocos los aceites esenciales que pueden utilizarse sin diluir y que no causan irritación en la piel. La Lavanda y el Árbol de Té son los únicos que pueden ser utilizados directamente ya que no irritan los tejidos.